Delia Provinciali, secretaria de educación de la provincia de
Córdoba, cuenta a Educar Sin Violencia la experiencia de la gestión del
gobierno provincial de Córdoba en cuanto al conflicto nacional –cuando no
mundial- que se presenta a partir de la aparente contradicción que surge de la
búsqueda mancomunada de calidad e inclusión en los diferentes niveles educativos.
La secretaria de estado describe los programas Pro-A, PASE, PIT y la formación
de los coordinadores de curso, como voluntad
de romper con una tradición filosófica y social que no permite resolver la
aparente paradoja de la calidad y la inclusión.
Facundo Rodríguez (FR): ¿Crees que es
importante que se trabaje en conjunto con el sector de educación terciaria y
universitaria, tanto como con el sector laboral para generar una política de
inclusión educativa a nivel secundario? En ese
caso ¿cómo se puede dar salido a estos dos sectores desde el secundario?
Delia Provinciali (DP): Primero a mí me parece interesante decirte que a
partir de la ley nacional de educación 20206 aparece una gran definición, que
es el desafío que tenemos todos los ministerios tanto a nivel nacional como
provincial, de hablar de la educación general obligatoria que fija que un niño
ingresa al sistema educativo obligatorio a los cuatro años y debe terminar cuando
acaba el nivel secundario. El desafío tiene que ver con que hasta este momento,
la secundaria no era obligatoria en toda su extensión, solo uno de sus ciclos. El
nivel secundario obligatorio plantea el primer desafío en cuanto a la
inclusión. Ahora, la escuela secundaria que fue portadora y nació con un
mandato fundacional de ser una escuela selectiva, solo para algunos que la
sociedad misma legitimaba, hoy, a partir de la obligatoriedad, todos los chicos
que ingresan deben permanecer y egresar de la escuela secundaria, pero allí lo
que implica como actividad de la política educativa, que es garantizar la
inclusión, es un punto que a veces se coloca en tensión con las definiciones de
la calidad educativa. Cuando ingresan todos, no importa cual sea su origen
social, económico y cultural, a la escuela secundaria -acostumbrada a decir:
“este no”- le implica un cambio en la organización institucional, curricular, y en los modos de vinculación de
los estudiantes con los docentes, que es el camino que estamos transitando en
este momento. A veces pareciera que inclusión y calidad se tensan tanto que se
escucha “Están adentro de la escuela, pero están aprendiendo poco”.
(FR): Aquí casi que
la pregunta la hace la circunstancia y no yo pero ¿Crees que la inclusión y la
calidad son conceptos excluyentes?
(DP):
La verdad es que no son excluyentes, la inclusión solo se entiende cuando
trabajamos también para que los chicos aprendan lo que hay que aprender en los
tiempos en los que hay que aprender. Las preocupaciones fundamentales al
momento de pensar en inclusión son, en primer lugar, la repitencia como camino
previo al abandono escolar. Esta hace que los chicos no solo pierdan los
compañeros de su grupo etario, si no también que las reiteradas repitencias
hacen que terminen abandonando la escuela, porque también esto implica afectar
el autoestima del joven, esta situación en Córdoba la estamos trabajando, hemos
implementado nuevas figuras en las escuelas secundaria como los coordinadores
de curso para poder acompañar la trayectoria escolar de los estudiantes. Y, por
el otro lado, como resultado de estar bajando la repitencia, comienza a
disminuir el indicador más duro: el abandono. La escuela secundaria tiene tres
mandatos: la formación de ciudadanía, la preparación para el mundo del trabajo
y la continuidad de los estudios superiores. Me parece que esas tres funciones
que son inherentes al nivel secundario, si había una más debilitada, tenía que
ver con la preparación para el mundo del trabajo. Parecía ser que únicamente
las escuelas técnicas cumplían con este mandato. Hoy la verdad que en ese sentido
se está haciendo también un esfuerzo importante para preparar, no para un
oficio, si no que para el mundo del trabajo que es diferente. Entonces, en el
propio diseño curricular, se incluyeron nuevos espacios como formación para la
vida del trabajo y desde hace dos o tres años estamos también incorporando como
parte opción –pero van todos- la preparación en determinados oficios dentro de
la orientación de la escuela. Doy un ejemplo, en la orientación de economía y
administración los chicos cursan una formación profesional, donde los
profesores trabajan con los chicos en el llevar una situación de una empresa
simulada, registros contables y van aprendiendo lo que se hace en el trabajo y
aplican aquellos conocimiento que forman parte de la curricula de la
orientación. Entonces, me parece que hay un esfuerzo importante que se está
llevando a cabo como respuesta a estas tres funciones propias del nivel
secundario. Una cuestión interesante cuando uno observa la matricula del nivel
superior, que depende de este sistema educativo de la provincia, que hemos
tenido un incremento muy importante de estudiantes que quiere decir que esta
apuesta que hace la escuela donde no basta con que el nivel secundario sea tu
el techo, la verdad que hoy en la sociedad del conocimiento vos estas obligado
a seguir estudiando de manera permanente, el nivel superior nos indica que no
solo hay un incremento en las carreras de formación docente, sino, en las
carreras de técnicos superiores, que son carreras cortas, pero que le dan respuesta,
en un nivel importante de formación, para poder insertarse en los mandos medios
de los distintos ámbitos de trabajo. Ahí también hubo un incremento importante
de matrícula, digo, incluso dato para tener en cuenta, chicos de los sectores
popular, que inicialmente fueron los primeros en la historia de la serie
familiar en alcanzar el nivel secundario, la escuela pudo convencerlos que eran capaces y que podían
continuar en otro nivel y están también incorporándose al nivel superior.
(FR): ¿Hay trabajo en
conjunto con las instituciones universitarias y terciarias para llevar a cabo
estas políticas y lograr finalmente una unidad educativa en cuanto a calidad e
inserción?
(DP):
Por supuesto, estamos trabajando –en la medida de lo posible- articuladamente
con la universidad nacional de Córdoba, también revisando, sobre todo en las
carreras mas duras que requieren como mayores precisiones en la formación
previa, algunas condiciones de ingreso porque también las universidades
plantean determinadas condiciones en el ingreso, sobre todo en las ingenierías
–que el país necesita para su desarrollo-, que no tienen en cuenta que es el
desarrollo curricular que el alumno tiene que llevar a cabo en la escuela
secundaria. Es decir, o le plantea determinados saberes que no se vieron en la
escuela secundaria, porque hay otro recorte, o se lo plantean en un nivel al
cual los estudiantes tampoco pueden acceder. Por esto mismo, se está llevando a
cabo un trabajo en conjunto con el sector universitario y en algunas
orientaciones, entre profesores universitarios y los profesores secundarios y
poder articular las currículas, ver lo que se puede avanzar en el secundario y
ganar mayor desarrollo en determinados espacios, y como la universidad también
deben correrse de la posición de queja, porque cuando se llega al nivel inicial
¿a quién se le echa la culpa? Entonces basta de culpas, estamos en un punto
donde la sociedad nos reclama que asumamos responsabilidades compartidas, en
cada uno de los niveles y que todos vayamos re-planificando para que en todos
los niveles se vayan adquiriendo las competencias que la sociedad le va a
exigir para poderse insertar. Yo creo que hay avances muy interesantes,
rescatamos que hay chicos que nunca pudieron ni siquiera proyectarse una
educación secundaria, y que hoy están en la escuela secundaria. Y muchos otros
que nunca pensaron en el nivel superior y que se encuentran en el nivel
superior. A ese esfuerzo, ahora además, hay que sumar, porque estamos
trabajando para la inclusión pero no basta con eso, la calidad ¿y que es la
calidad? Porque la calidad no se trata de que sea privativa de algunos sectores
sociales que tienen la posibilidad de asistir a una escuela con una actividad
académica importante, todos, no importa de qué sector provengan, tienen que
tener la oportunidad de acceder a aquellos saberes que la sociedad, a graves de
sus representantes, que es el estado nacional y provincial, dicen que deben
portar todos los chicos para ser ciudadanos críticos, y si la escuela no cumple
con eso está simulando la inclusión, “bueno los tenemos adentro a cualquier
costo”; “a cualquier costo” no es incluir. La inclusión implica “estas acá para
hacer lo que hay que hacer”, es aprender lo que hay que aprender, es decir el
diseño curricular, es la norma publica que establece el saber básico más allá
de todo lo otro que puede incorporarse, pero hasta acá tenés que saber.
(FR): Pensando en lo
que me decías, para poder lograr inclusión junto con una calidad educativa
estándar o básica rescato que están haciendo foco en los coordinadores ¿Cómo
funcionan estas nuevas figuras dentro del sistema educativo provincial?
(DP):
La organización que tienen las escuelas secundarias es una organización del
siglo XIX, donde tenemos profesores en espejo con la cantidad de horas que
cumplen los alumnos; el alumno y el profesor cumplen las mismas horas. En esa
organización, una organización muy enciclopedista, y una organización laboral
de tipo mosaico, no había nadie que mirara a un estudiante de manera integral,
digo, es una experiencia fantástica –yo he sido directora secundaria- entrar a
la sala de profesores y del mismo alumno hay profesores de diferentes espacios
disciplinarios y dicen diferentes cosas de ese mismo alumno y lo dicen en
función del vínculo que ese mismo alumno tiene con su materia y el profesor, y
parece que están hablando de alumnos diferentes. ¿Quién lo mira integralmente?
Lo mira el director, pero no tiene el tiempo de mirar a todos los estudiantes
de una escuela. El rol del coordinador es ese, mirar a cada alumno en particular
desde una perspectiva integral, porque por ahi un alumno repite si se lleva dos
previas y una tercera como semi-presencial. Pero a veces te encontrás que un
alumno repite por cuatro materias, y al año siguiente se lleva las 12, porque
las que aprobó vuelven a decir lo mismo, se aburre, lo que le pasa a todos los
jóvenes. Y a veces pasa porque en realidad esa situación de la promoción o no,
no fue discutido en el colectivo de docentes, por ahí es un estudiante
destacado en determinados campos del conocimiento y en otros, por el vínculo
con el profe o con ese conocimiento particular, o porque no nos tomamos el
tiempo de verlo, está repitiendo en una historia que prácticamente lo que hace
es agudizar su historia de fracaso. El coordinador de curso lo que hace es
alertar “tenemos a un estudiante que destacándose en otros campos, acá está en
situación de riesgo, bueno, como lo atendemos, como lo acompañamos” y en
general es quien ubica a estudiante que requieren de un tutor, que lo acompañe
en horas extracurriculares para poder profundizar en ciertas dificultades que tiene
en la construcción del conocimiento.
(FR): ¿Es un programa
más ambicioso entonces, es una forma de integrar el curriculum, que es
enciclopedista por herencia, dentro de una visión más holística de la
educación, llevando a la educación a una interdisciplinariedad necesaria y alejándose
de la segmentación de este sistema previo?
(DP):
En realidad la idea es esto que tú dices: avanzar a un curriculum integrada. La vida y las soluciones a las
problemáticas de la vida no se encuentran en parcelas, se resuelven mediante
conocimientos que provienen de distintos campos. Nosotros estamos haciendo una
experiencia focalizada en Escuelas Pro-A –un programa avanzado de educación
secundaria- donde nos propusimos cambiar parte de la organización institucional
clásica de la escuela secundaria, recuperar la tecnología como un lenguaje
propio que tienen los jóvenes, además hacer de esto una herramienta para poder
aprender porque la escuela no es la única usina donde los jóvenes aprenden, la
verdad que hoy la escuela compite con distintas usinas de conocimiento, y dar
algunos formatos sobre todo en la evaluación de los aprendizajes, diferentes a
los tradicionales. Nosotros tenemos 6 escuelas que están trabajando con esta
lógica, que están recién comenzando. El título es “Bachiller en Programación”
con todo una cuestión avanzada en esta línea. Son chicos de los sectores
populares que se los ha seleccionado –sobre todo en Córdoba, en el interior no-
que sean chico que hayan tenido en la escuela primaria, un rendimiento bueno,
porque estas escuelas tienen 8 horas porque además del diseño curricular propio
del nivel secundario los chicos tienen talleres, talleres de arte, deporte,
ingles técnico para poder abordar la informática. Son espacios diferentes, que
no son condiciones para la acreditación, pero que amplían sus horizontes
culturales, hoy los chicos están 8 horas en la escuela, con lo cual hay que
tener un ritmo determinado. Por eso buscamos de las escuelas estatales chicos
que tuvieran un buen nivel de estudio porque iban a estar 8 horas.
(FR): ¿Más allá del
cambio conceptual en lo curricular, se logró un cambio real en la organización
institucional como para poder hablar de un cambio paradigmático?
(DP):
Ahí hicimos algún nivel de intervención en esto de la organización, los chicos
en el ciclo básico no repiten, se los va a evaluar y acreditar para el pasaje
al ciclo orientado cuando terminan tercer año, ahora el mismo profesor acompaña
al estudiante y la evaluación de seguimiento es permanente, donde el alumno más
que recibir una nota, recibe aprendizajes logrados y adeudados, y si adeudas se
da una oportunidad con tutorías y lo hacen vía estos medios tecnológicos para que
no se atrasen en tercer año y los chicos lo entienden. Hay un compromiso de los
chicos para no quedarse atrasados, para que no haya aprendizajes adeudados,
sino, que todos sean aprendizajes que vayan siendo logrados a distintos ritmos
y las variaciones personales para cada área del conocimiento. Lo importante es
que entendamos que todo debe ser aprendido, no es que “tengo un 2, ahora
estudio y me saco un 10 y ahora da un 6” cuando tuve un 2, ese 2 da cuenta de que no
aprendí, el 10 que aprendí ese aspecto, y lo que se trata es que aprendas todo.
También es modificar la cabeza del profe, porque el profesor está acostumbrado
a otra lógica, por eso elegimos los profesores que están dando clase en estas
escuelas. La verdad nos están mostrando que hay otro modo de construir, que es
posible que los chicos se interesen y pongan y establezcan un vínculo
diferente. Pero es una experiencia muy focalizada, tenemos 6 escuelas y las
estamos mirando y acompañando particularmente, y tenemos 820 escuelas
secundarias. No se trata de generalizarlo, pero sí que lo que acontece ahí como
experiencia pedagógica para que inclusión y calidad vayan juntas, sea una
experiencia que las podamos colocar o generar en otras escuelas.
(FR): Leyendo
transversalmente lo que hablamos, las políticas provinciales buscan hacer pie
en tres pilares: los coordinadores de curso, que a su vez son una forma de generar
un alumno integro en todas las áreas del conocimiento, la parte práctica con
talleres y oficios como bisagra entre inclusión y la calidad educativa
corriéndose la de educación racionalista de herencia en vistas de la inserción
laboral y universitaria y como tercer pilar la modernización de la educación
como parte de un proceso que se entienda no solo tecnológico sino también
estructural, sistemático y social ¿Crees que la coordinación de la educación
provincial y nacional es un punto importante para poder generalizar estas
políticas, teniendo en cuenta que es muy difícil que un alumno finalice su
carrera académica únicamente en instituciones provinciales o nacionales?
(DP):
Nosotros la experiencia la venimos llevando no solo con la Universidad Nacional
de Córdoba, la Universidad Nacional de Villa María, la Universidad Tecnológica
de San Francisco, la Universidad de Río Cuarto. Con la Universidad de Río
Cuarto la verdad que estamos haciendo una experiencia interesante, porque ellos
tienen carreras de formación docente, pero ellos quisieron trabajar con
nosotros porque hay como una dificultad en términos de cómo se forma un docente
en el nivel superior, que depende del ministerio, y como se forma un docente en
la Universidad. Estamos viendo que en la Universidad salen docentes muy bien
formados en el área disciplinar, saben lo que hay que saber con mucha
experticia, pero tiene poco del oficio de enseñar, nosotros hacemos más foco en
el campo de lo pedagógico que en el propio espacio disciplinar. Pero hoy, ser
un buen docente implica tener el dominio de las dos cosas, tengo que saber lo
que enseño pero tener cualidades pedagógicas, entonces, estamos haciendo un
trabajo conjunto en el sur provincial en dos ciudades alejadas donde funciona
el instituto superior, trabajando de manera mancomunada profes del instituto
con profes de la universidad. La verdad es que estamos alimentando las dos
instituciones, y son experiencias que rescatamos, no exenta de conflicto,
cuando uno ingresa en la política pública con distintas dependencias a veces
hay determinadas normativas, perspectivas de trabajo, hay determinadas
cuestiones, que pueden tensar las relaciones, pero lo hacemos en el marco de
mucha confianza, nos parece un trabajo interesante. Y nosotros tenemos, con el
ministerio nacional de educación, en el marco del consejo federal, una fuerte
participación, a veces discrepamos con algunos criterios y se plantean. Es el
espacio de debate sobre las características propias de cada una de las
provincias para poder tomar resoluciones que son marcos que nos regulan a
todos. En este sentido, estamos orgullosos que en esta provincia, en este
gobierno provincial, se le ha dado mucha prioridad a la educación. Tenemos obligatoria la sala
de 4, tres años antes que se diera a nivel nacional, y universalizamos la sala
de 3 en los sectores vulnerables, hemos incorporado jornada extendida en el
segundo siclo de las primarias, con una ampliación de dos horas más con
talleres de inglés, literatura, y sobre todo ciencia, porque es un área muy
debilitada del sistema educativo. En escuela secundaria estamos apostando con
coordinadores, con tutores de las distintas materias, y en ese punto, tanto el
gobierno provincial como nuestro ministro buscan construir políticas educativas,
a veces nos va mejor que otras veces: los diseños curriculares, que es una
norma publica, a veces no logran insertarse en el aula de manera efectiva. Un
curriculum es real cuando se lleva a cabo en el aula, en ese trabajo -de hacer
efectiva la línea de la política educativa- estamos.
(FR): Es una forma de
creer en una política educativa que sea política pero que trascienda lo
meramente partidario, que se opone a la forma de pensar a las políticas
educativas como herramientas partidarias. En Córdoba hay una base sobre la cual
deberá trabajar el entrante gobernador, pero una base que trasciende la
continuidad del gobernador De la Sota y creo que ahí reside el valor de estas
políticas. El plan “Primer Paso”, los coordinadores de curso, las escuelas
“Pro-A” son políticas que están siendo replicadas a nivel nacional por partidos
opositores, y por parte de la gobernación no hay sino cooperación con la
divulgación de estas políticas. ¿Es esta actitud federalista precedente a la
política pública la que la valida?
(DP):
Bueno fíjate que nosotros tenemos un programa que se llama PIT, programa de
inclusión y terminariedad educativa de 14 a 17, destinada a chicos que
abandonaron la escuela. Tenemos a 4000 chicos que hemos recuperado de la calle,
que la gran mayoría son chicos en situación de riesgo social. En realidad la
escuela, que replicaba el mandato selectivo, los fue dejando afuera, le
certifico su condición de exclusión. Ahora hay que restablecer el vínculo, no
es fácil cuando vos has estado fuera de la escuela y cuando no crees en la
escuela y en el vínculo con los profes sobre todo. Situación por la cual
seleccionamos a los docentes, con chicos que hay que remarla. UNICEF vino a
hacer una investigación sobre el programa y una de las cosas que los chicos
decían es que se encontraron con un profesor que “me mira a los ojos” –que
metáfora, ¿No?- “que me mira, que me reconoce y se acerca y me pregunta
¿entendiste?”. En realidad lo que está diciendo es “me reconoce como un sujeto
capaz o digno de aprender” y esto cambia el escenario. EL CIPEC nos entregó un
premio por este programa, allí llevamos a un chiquito egresado, el banco
Santander le entrego una beca para hacer una pasantía durante 4 meses. Es un
chico que era albañil porque tenía que contribuir a la casa, para poder
resolver las situaciones básicas, y volvió a la escuela a través del programa.
Por su puesto, es de esos casos de chicos que se destacan porque salía del
trabajo, se bañaba e iba a la escuela y no faltaba nunca, por eso lo llevamos y
lo premiamos. Como estaba el gerente general del banco le dio esta beca. Lo
dejaron después en el trabajo porque el chiquito entendió el valor del
conocimiento, el valor del esfuerzo, esto es lo magnifico que tiene la
educación, si no hubiese reingresado al sistema educativo y no hubiese habido
un docente que le diga “vos podes, vos sos capaz” otro habría sido su destino.
Y estas cosas que lo lees, son de la experiencia cotidiana, y esa es la apuesta
que nosotros tenemos ¿Que nos pasó mirando este programa que funciona en la misma
escuela secundaria que todavía resiste el paso de modelo? Los propios
directores mirando lo que acontece estaban muy preocupados por la franja de los
chicos que repiten por 4 a 6 materias, porque después aumenta el nivel de
fracaso, entonces generamos una instancia intermedia –que está en periodo de
prueba- que se llama el programa “PASE”, esos chicos en lugar de repetir con lo
que esto implica, asiste a las materias que no aprobó pero además, recuperando
la experiencia del PIT, están trabajando en enseñarle el oficio de estudiante,
desde aprender a tener agenda, como se presentan los TP, que es estudiar, etc.
Muchas veces la escuela secundaria no destina el tiempo necesario para que los
chicos aprendan, porque no es el mismo oficio que en el primario, aprender a
tener agenda, armar los TP, saber los horarios, organizarte conceptualmente. Al
año siguiente, habiendo aprobado las materias adeudadas, se reincorpora no en
calidad de repitente, sino, como un estudiante que ha potenciado su capacidad
de estudiar y va a continuar con el estudio. Lo estamos haciendo en 8 escuelas
donde los directores empezaron a decir “caramba tenemos un problema, le quiero
mostrar a mis profesores que no son chicos que no les da la cabeza o que son
insoportables o que no pueden, sino que son chicos a los que les vamos a dar
una nueva oportunidad y los vamos a re-instalar en el sistema.”
(FR): Para los
estudiantes que salieron del sistema es muy difícil volver a ingresar, las
escuelas nocturnas no funcionan muy bien a nivel nacional, el sistema actual se
resiste a esa inserción, no solo a partir de la selectividad inicial inicio,
sino también a partir del abandono como consecuencia de esta naturaleza sistemática.
El programa PIT pretende ser una puerta de reingreso para creer en un sistema inclusivo,
el PASE una suerte de programa preventivo, más de adentro hacia afuera ¿Funcionan
solamente en las escuelas secundarias?
(DP):
Si, en las secundarias que tienen el programa PIT, funcionan en conjunto.
Estamos tomando la experiencia de esos docentes para generalizar el programa.
(FR): ¿Funciona como
institución independiente o dentro de las mismas secundarias públicas?
(DP):
No, dentro de las mismas secundarias, a ver si conmovemos desde adentro la
misma organización de la secundaria clásica que se resiste fuertemente a
cambiar. Son demasiados años de modelo selectivo.